Normalmente pones el mismo interés en todos los trabajos, sean para vallas, prensa, carteles, internet, concursos, folletos o, incluso, una única foto que se va a exhibir sin apenas difusión. La mayoría ni siquiera los ves, supones que han salido ya que se les dio el visto bueno.
Pero otros aparecen hasta en la sopa, tal es el caso de estos dos
Cuando salió la foto, en Plaza de Castilla (Madrid), estaba en todas las marquesinas menos una; y por el resto de la ciudad no variaba mucho. Estaba junto al museo del Prado, junto al Thyssen, rodeaba por todos lados la Puerta de Alcalá dándole un toque de cotidianidad, daba la bienvenida a los turistas en el aeropuerto, daba un toque de colorido en la Puerta del Sol, estaba presente en todas y cada una de las cajas de Hipercor. Si alguien no se enteró es porque estaba "perdido". Pero aún así, seguro que en el barco o avión que lo llevaba se enteró de cual era la "máxima sensación de placer".
El anuncio de Bonduelle, en el que solo pongo las manos, tuvo realmente trascendencia social, y sentó un precedente algo peligroso, Todas las madres de España querían que su hijo fuera el niño Bonduelle. Hubo concursos, hubo de todo con el niño Bonduelle.
La verdad es que cuando vas a hacer un trabajo no sabes la repercusión que va a tener.