Ya avanzados los 90´s tuve mi primera foto digital. Fue una experiencia espacial no muy agradable. Si, espacial. Dos horas colgado de un arnés para simular ingravidez, vestido de astronauta manipulando no recuerdo qué. Y no se almacenaron las fotos. Hubo que repetir toda la sesión, pero esta vez en menos tiempo.
Y había quien se resistía a pensar que la fotografía sería a la larga digital (y mucho mas el cine). La verdad es que al principio dejaba mucho que desear pero hoy día se obtienen unos resultados impresionantes.
Esto vino a revolucionar mas el mercado, a excluir a algunos, a favorecer la entrada de otros, y en algunos casos, a hacer pensar que cualquiera puede hacer una foto. El tiempo ha demostrado que para hacer un buen trabajo hay que ser un buen profesional.
Ahora echo de menos ese ruidillo que hacía la película, en los rodajes de anuncios, cuando se daba motor, que de alguna forma subía la adrenalina como diciendo "hay que hacerlo bien ¡que estamos gastando película!". Al final eso ha quedado, porque aunque no se gaste película se gasta tiempo que es igualmente importante.
Aventuras y desventuras de un modelo de manos made in Spain. Siempre dispuesto a echar una mano.